TRIPHALA, LIMPIA TUS INTESTINOS, DETOXIFICA, DESINFLAMA,
La triphala es un remedio medicinal ayurvédico muy reconocido que se ha usado por miles de años. Está compuesto de 3 frutos de plantas medicinales: EMBLICA OFFICINALIS (AMALAKI), TERMINALIA BELLERICA (BIBHITAKI), y TERMINALIA CHEBULA (HARITAKI, que es considerada la reina de las plantas medicinales por los tibetanos).
Es una mezcla POLIHERBAL. Significa que es un compuesto de diferentes hierbas medicinales. Los poliherbales se usan a modo preventivo y para favorecer una salud integral. Combinar diferentes plantas medicinales en forma de poliherbales, permite obtener unos efectos sinérgicos y una efectividad terapéutica extra, comparado con tomar las plantas de forma individual.
La triphala es la piedra angular de todo tratamiento gastrointestinal en la medicina ayurvédica.
Sus diferentes usos medicinales están ampliamente descritos en la literatura médica ayurvédica y son científicamente validados. (1)
La triphala es un extraordinario limpiador intestinal o ESCOBA INTESTINAL, CONSTIPACIÓN, ANTIINFLAMATORIO, INMUNOSUPRESOR, HIPERPERMEABILIDAD INTESTINAL, ANTI BACTERIANO, ANTI MUTÁGENO, ADAPTÓGENO apoya el sistema adaptativo y resistencia al estrés, ANTI NEOPLÁSICO, ANTI CÁNCER, ANTI TUMORAL, tiene efectos QUIMIO PROTECTORES, RADIO PROTECTOR, HEPATO PROTECTOR, GASTRO PROTECTOR, CICATRIZANTE intestinal o externo, es excelentes para curar heridas infectadas y para la regeneración de los tejidos, abscesos, elevado contenido ANTIOXIDANTES,, aumenta la producción de GLÓBULOS ROJOS y HEMOGLOBINA, mejora LA CIRCULACIÓN de la sangre, relaja los ductos biliares para una mejor eliminación de los CÁLCULOS BILIARES, mejora la ASIMILACIÓN de los nutrientes lo que hace de la triphala un gran aliado para las personas demasiado delgadas con defecto de absorción, con anemia o deficiencias nutricionales, favorece la ELIMINACIÓN en personas con sobrepeso, DESINTOXICANTE y PURIFICANTE permite descongestionar el tracto digestivo y el sistema linfático, PREVENTIVO CARIES, protege las encías de bacterias patógenas, para asegurar más LONGEVIDAD y una SALUD INTEGRAL.
La triphala contiene MINERALES, AMINOÁCIDOS (proteínas simples), ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES, FENOLES (efectos protectores frente a las enfermedades cardiovasculares, propiedades antioxidantes), TANINOS (gran efecto antioxidante en nuestro organismo, cuidan y protegen el sistema inmunológico, evitan los procesos inflamatorios y degenerativos causados por los radicales libre y regulan el metabolismo), RUTINA (flavonoide encontrado en algunas plantas, reconstituyente esmalte dental), CURCUMINOIDES, ÁCIDO GÁLICO (efectos biológicos como actividad antiinflamatoria, antibiótica, protección cardiovascular, anticancerígena y antioxidante), ÁCIDO ELÁGICO (promueve la regeneración mitocondrial, propiedades protectoras en el cuerpo, combatiendo inflamaciones crónicas como reuma, artritis, colesterol, radicales libres de oxígeno (peróxidos, superóxidos) y ciertos tipos de cáncer), LIGNANOS (fenólicos con una gran actividad antioxidante que benefician a nuestra salud cardiovascular ), TERPENOS (propiedades beneficiosas sobre la función hepática y biliar, actividad antiinflamatoria, antimicrobiana, antitumoral y antiviral, antídoto en el envenenamiento producido tras el consumo de hongos venenosos del género Amanita), ANTOCIANINAS (protegen los capilares de la retina; tienen un papel beneficioso para la vista, ayudan a reforzar el sistema cardiovascular, efecto antioxidante potente, antivirales; ayudan a combatir resfriados, infecciones y alergias, propiedades anticancerígenas), QUERCETIN, LUTEOLINA, SAPONINA, ÁCIDO QUEBULÍNICO, ANTRAQUINONES (inhibidor crecimiento tumoral por inducción a la apoptosis, facilita el desplazamiento de la heces, estreñimiento)…
Los polifenoles de la triphala son prebióticos, regulan la microbiota intestinal, promueven un crecimiento bacteriano intestinal beneficioso, y a la par inhiben el crecimiento bacteriano patogénico.
La bioactividad de la triphala favorece la producción de compuestos antiinflamatorios por la microbiota intestinal.
La triphala tiene un amplio espectro de indicaciones y es recomendada en caso de todos tipos de CÁNCER, más específicamente en CÁNCER DE COLON, CÁNCER DEL ÚTERO, OVARIOS MICROPOLIQUISTICOS, TUMORES OVÁRICOS, CÁNCER CUELLO DEL ÚTERO, ARTRITIS, ARTROSIS, FIBROMIALGIA, REUMAS reduce los niveles de ácido úrico, GOTA, ENFERMEDADES AUTOINMUNES, ALERGIAS RESPIRATORIAS y ALIMENTARIAS, INFECCIONES VIRALES o BACTERIANAS, CELULITIS, PLACA MUCOIDE, CANDIDIASIS, DISBIOSIS, GASTRITIS, HERNIA HIATAL, ÚLCERAS, PROBLEMAS ESTOMACALES, COLITIS, SIBO, COLON IRRITABLE, ESCLEROSIS MÚLTIPLE, LUPUS, HASHIMOTO, HIPOTIROIDISMO, NÓDULOS TIROÍDES, CARIES DENTALES, PERIODONTITIS, ASMA, DIABETES Y RESISTENCIA A LA INSULINA, SOBREPESO, ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES, DIFICULTADES PARA SUBIR DE PESO, ANEMIA, DEFICIENCIAS NUTRICIONALES,…
La triphala no tiene muchas contraindicaciones, es inofensiva y se puede usar por temporadas largas tanto en niños, adolescentes, mujeres, hombres, adultos mayores. Se vincula un consumo diario de triphala con longevidad centenaria.
La triphala se puede tomar de diferentes maneras: en su polvo natural disuelto en agua, jugo o batido de frutas, pero su sabor es extremadamente intenso y ácido. Mezclada con miel o con dátiles machacados. O tomar las píldoras para las personas sensibles al sabor.
La dosis recomendada son de aproximadamente 2 cápsulas en la noche antes de ir a dormir, o 1 cucharadita si es en polvo, disuelta en un vaso de agua antes de dormir. Para un tratamiento más profundo de limpieza y desintoxicación, puedes sumar 2 cápsulas o 1 cucharadita por las mañanas en ayunas. Recomiendo dosificar dependiendo de las consistencias de las heces, disminuir la dosis si las heces se tornan muy líquidas o aumentar la frecuencia de las dosis en caso de heces compactas.
Recomendaciones: no se recomienda tomar triphala en caso de diarrea, embarazo, lactancia, bebés. Puede anular los efectos de algunos medicamentos por esto se debe tomar a distancia, lo más horas posible lejos de medicamentos vitales como anticoagulantes, antiarrítmicos, anticonvulsivos, antidepresivos atípicos como la nefazodona, fármacos inmunosupresores, analgésicos opioides.
